Técnica mixta , placa de metal , report foto , bordados , trapos , colage de tejidos , piedras ,
espigas de trigo , pan de oro , hojas de olivo , 2m x 2m .
21ª , n° 300 , Shin : ש – árabe : sin س , shin ش , griego : sigma ζ , latín : S .
Diente, mascar , analizar .
Los caminos del infante
Vinculada numéricamente y formalmente con la cifra 3 , recuerda a los tres patriarcas del pueblo hebreo : Abraham , Isaac y Jacob . Tres significaciones de la letra que han estructurado simbólicamente el cuerpo de ésta : de abajo a arriba Shin como Shoah , palabra hebrea que significa « catástrofe », la Shoah designa más particularmente la empresa de exterminación de los judíos por los nazis . Luego en oposición Shin como Shalom , la paz . En fin por el fondo , Shin en su sentido original : el diente , representado por una montaña de Almería que se llama La Muela .
Las tres ramas , tal la savia del árbol de vida que triunfa de la muerte son los caminos seguidos por las almas para ir a su morada . Las « vías del ferrocarril » figuradas por las costuras de las sobras de ropas se convierten en los grados de una escala celeste . Los patriarcas van representados por unas muñecas de ramitas y tejidos preciosos , las almas de los muertos por unos trapos . Abajo en el fondo unas espigas de trigo cubiertos de hojas de oro van incrustados en la materia pictórica labrada en espesor . Se trata de poner en relación la base de esa montaña hecha de múltiples resquebrajaduras de un suelo hostil , con la visión paradisíaca primitiva de los trigos dorados , recuerdo de la fertilidad que viene a contrariar la fatalidad de la muerte y , al fin y al cabo de la victoria de la vida por siembra .
Técnica mixta sobre lienzo , pan de plata , piedras , cristales de cuarzo , 2m x 2m .
22ª , n° 400 , Tav : ת – árabe : ta ط , griego : taf τ , latín : T .
.
Marca , signo , símbolo .
El paso
Tav es signo , alianza pero también símbolo , encuentro , alianza , complemento , marca , perfecto , acabamiento , precisión , huella , soplo , sangre , energía vital , fin de un proceso , retirada , falta , vacío , creador .
El Tav es el desenlace de una enseñanza , una iniciación , un paso a paso hacia la perfección . Pero aunque sea el último grado de esta progresión no significa que el camino está acabado para siempre . Como letra final encierra a todas las demás en sí .
Por ese sesgo el Tav se vuelve la letra del diálogo con el otro , la letra que se abre a la diferencia. Su grafismo primitivo de cruz figura bien esta convergencia entre dos modos de existencia . Aquella cara del prójimo que en fin de cuentas sólo es « visible » si uno lo desea de veras ya que no procede de una ideología , eso querrá decir esforzarse por considerar al prójimo cuando uno está en la incapacidad e acogerlo . Esta dificultad para considerar plenamente al otro tal vez se debe a una falta de curiosidad . No obstante hace falta haber vivido lo suficiente por sí mismo para aguantar las interrogaciones de esa « cara » impersonal del otro , para tener algo que transmitirle , para crear el fermento relacional necesario a la aceptación de una verdad recíproca entre el otro y sí mismo . Aquel «sí mismo» ha de ser construido , puesto a prueba , sin prejuicios . Aquí tenemos una abertura que podría asemejarse al funcionamiento del arte , esa capacidad de escucha , de abertura al mundo en toda su complejidad , quizás sea también eso « el otro » .
Vinílico , acrílico , colage de carteles desgarrados , retrovisor roto , hoja de cobre repujado , lector DVD , rama de acacia con incrustaciones de ojos de cristal , foto , espejo , 2m x 2m .
16ª , n° 70 , Ayin : ע – árabe __ , griego : omicrón ο , latín : O.
Ojo , ver , mirar .
Hacia la aurora
Ayin significa « ojo » . Encontramos su origen formal en Egipto , el forma del disco solar , representación estilizada del ojo divino Re . La letra protosinaítica se ensancha al significado de la fuente del ojo azul que surge de la arena del desierto . Simbólicamente es la letra de la peregrinación a las fuentes de la mirada .
Este montaje funciona como una trampa , muchos elementos entran en juego en unos vaivenes interiores y exteriores de la obra . No obstante el propósito es la búsqueda de un universo del que se puede apoderarse en un vistazo y también de varios modos , llamando a los distintos planos del ser. Como el poema, que despierta imágenes en la mente de cada uno por asociaciones de ideas y palabras fuera de las que están descritas Ayin es el lugar de la construcción de la mirada .
El espacio pictórico se introduce a partir de un montaje , especie de inestabilidad que se traduce por un conjunto que debe mantener juntos elementos procedentes de divergencias iconográficas en el tiempo y el espacio ; de diferentes materiales y ready made , búsquedas , conceptos y procedimientos a veces contradictorios , en un dispositivo cuya carga semántica depende del sentido pictórico de la unidad encerrado en el espacio del lienzo pero también fuera de la obra.
Los elementos materiales de la mirada convocados son el espejo , ojos de muñeca incrustados en los ojos del árbol : Serafín de cuerpo lleno de ojos que ven por todas partes a la vez, la foto que saca fotos , los carteles y el cine , el trampantojo y el ojo abierto , el ojo cerrado , el cobre , la vídeo. Al “final” abajo a la derecha , como firma , la naturaleza está mirándonos : es la piedra ojo .
Vinílico , letras serigrafiadas , pan de oro , chófar , piedra pintada , 2m x 2m .
17ª , n° 80 , Pe : פ – árabe : pa’ ب , griego : pi π , latín : P .
.
Boca , hablar , respirar .
.
El monte de la palabra
Pe : la boca , Pua’h : soplar , Palet : liberación , Panim : presencia , rostro , cara . Pesa’h : Pascuas , Pardes : vergel , paraíso , Peta’h : puerta , entrada. El Pe es una boca que contiene un Yod . Por la boca pasan el soplo, la palabra y la comida , es el intercambio y la comunicación con el mundo , una puerta que favorece el soplo vital . Pe designa también unlugar , la capacidad para expresar ideas por la palabra .
El cuerpo de la letra parece puesto en un horizonte que sin embargo se zafa . Las formas inventadas son tantos receptáculos para el color que está sujetado al brillo del tono de la unidad frontal de la superficie . El color traduce la imagen onírica que se percibe en la supresión de las tensiones .
En el centro del cuadro un texto de oraciones de la mañana al salir de la « boca » y al fondo de la « garganta » en forma de diálogo está serigrafiada una página de comentario de un texto del Talmud . Junto al lugar de la glotis está el chófar , lugar instante del cambio narrativo . Justo en su desembocadura una ascua pintada . En el centro de la palabra , esta gruta/glotis en la que el fuego purifica la palabra : « uno de los serafines voló en mi dirección con una ascua ardiente que había tomado con unas pinzas en el altar . Se acercó a mi boca y dijo : esto ha tocado mis labios y ahora se te fue la culpa , tu pecado ha sido perdonado. » Biblia de Jerusalén , El libro de Isaías , 6 , 1 – 8 .
Vinílico sobre lienzo , pastel , tronco de olivo , plumas , pan de oro y plata , 2m x 2m .
18ª , n° 90 , Tsadé : צ – árabe : ta ت , griego : __ , latín : T .
Justo .
La sombra
El número 90 asociado a Tsadé determina una lucha entre lo sólido y lo líquido , lo fijo y lo móvil para establecer la palabra , el pensamiento de los humanos . La precisión , la sabiduría pueden definirse por la asimilación de los contrarios : la inspiración y la ley , el arrebato y el orden , la audacia y la circunspección . Encontrar el tono « justo » es entrar en armonía con el paisaje , escucharlo, no hacer sino uno con él . Las raíces de la letra también se presenta en significados parecidos : ‘Ets : el árbol , Erets : la tierra , Tsvi : la gloria , el esplendor , Tselem : la imagen , Tsel : la sombra.
El árbol , el olivo es el superviviente de una destrucción prevista por el municipio de Almonte en Andalucía , con el propósito de instalar una zona industrial .
El paisaje / fondo de Tsadé que deja adivinar a lo lejos una montaña incendiada es una mezcla de tierras de España empapadas de las respiraciones de un océano de colinas ricas de aluviones . En el interior del cuerpo de la letra se trata de inversiones internas , de distintas intensidades que alcanzan el fondo vivo del ser .
Aquí la sombra es como una mera inversión de sentidos , se vuelve la forma de la letra misma , la sombra toma cuerpo .
Vinílico , carboncillo , hierro forjado , pan de plata y oro , placa de grabado , estaño ,
carapazón de cangrejo , abejorro , pluma , tubo de plomo , 2m x 2,30m .
19ª , n° 100 , Qof : ר – árabe : qaf ق , griego : __ , latín : Q .
Ojo de la aguja , mono .
La voz del universo
Simbólicamente, la raíz Quf expresa un desplazamiento circular . Así la barra vertical del Qof es el camino por el cual uno se eleva y la curvatura es un movimiento circular impuesto . En hebreo esta palabra introduce haqafàh que es un ciclo , una revolución planetaria . Por su nombre , Qof también va vinculada con la palabra porque está constituido por Qav que significa a la vez « hilo » y « voz » y se acaba por Pe , la boca . La voz : las siete cuerdas vocales se derivan en siete planetas en una abertura hacia el fondo del universo . Las modulaciones de la voz actúan como un recorrido en el ser en transformación .
El ojo de la aguja , otro sentido simbólico sería el estrecho sendero que lleva a una comprensión más amplia de lo divino . Viaje del plomo hacia el oro , de las tinieblas hacia la luz , de lo oscuro a lo claro , de abajo hacia arriba recorriendo esos ascensos y descensos .
En un fondo de escala de los horizontes se dibuja el universo de la representación , una superficie cuya luz viene progresivamente a impregnar la materia , materiales frágiles , evanescentes , carboncillo , palo quemado por lo oscuro , tiza blanca y desmenuzable próximo a la ceniza . El lienzo como lugar de representación de un gran cuerpo sutil puesto al descubierto : un « universocuerpo » .
Vinílico , colage de mica , rueda , pan de oro , carboncillo , pastel , 2m x 2m .
20ª , n° 200 , Resh : ר – árabe : ra ر , griego : ro ρ , latín : R .
Cabeza , primero , jefe .
La visión
Tanto por su nombre como en sus grafismos más primitivos , Resh se identifica con Rosh , la cabeza . En el Antiguo Testamento uno de los episodios más reveladores de una operación de movilización y síntesis del pensamiento está en la visión de Ezequiel . En Mesopotámia y Egipto las cuatro figuras del tetramorfo ya se presentan bajo forma de cuatro vivos hasta convertirse en el Nuevo Testamento en los cuatro evangelistas . La visión de Ezequiel también es un Mandala que reúne los cuatro elementos esenciales de la vida . « 10 : Su cara se parecía a la de un hombre pero los cuatro también tenían una cara de león a la derecha, los cuatro tenían una cara de toro a la izquierda y los cuatro tenían una cara de águila . 15 : Al mirar atentamente a aquellos seres vi una rueda por el suelo , cerca de cada uno de los cuatro . 18 : Su llanta era de gran tamaño y de aspecto terrorífico pues los cuatro tenían ojos a su alrededor. » Biblia de Jerusalén, Ezequiel, 3 – 18 .
Alrededor de la nube está la huelle , la conexión del mundo exterior . En el cuerpo de la letra un colage de mica cuyo nombre deriva del latín micare (brillar ) se caracteriza por su estructura laminada y translúcida , roca que evoca la idea de las hojas del libro luminoso .
Vinílico sobre lienzo , piedras , hojas doradas , tazón raku ,
Colage – montaje foto , madera , 2m x 2m x 2,80 m .
El deseo de totalidad
Dos letras Caf y Lamed están reunidas . En hebreo Kol , ל כ significa « lo todo », un conjunto constituido de partes .
El fondo del cuadro presenta elementos sacados de un paisaje mental . La escritura se despliega en un claroscuro . De Caf a Lamed , esta visión subjetiva es un recorrido que abre simultáneamente en el espacio múltiples puntos de vista .
Kaf
11ª , n° 20 , Kaf : כ – árabe : kaf ك , griego : kapa κ , latín : K .
Palma de la mano , verter , dar .
El don
La palma está vinculada con el agua , el don de sí mismo , la amistad, el Acuario evocado aquí por una mano que tiene un frasco . En el espacio pictórico mate y oscuro se destaca un pavimento de piedras llanas que evocan el muro de la casa universal , otro sentido de la letra : Jerusalén . También es cuestión del paso de los límites de la caverna a los del universo.
Lamed
12ª , n° 30 , Lamed : ל – árabe : lam ل , griego : lamda λ , latín : L .
Estudiar , enseñanza , aguijón .
La extensión hacia el conocimiento
Lamed designa el hecho de enseñar , aprender , pasar de un estado pasivo a un estado activo . La letra simboliza también el agujón de los actos concretos que demuestran que lo aprendido no es mera teoría sin fundamento . Es la letra ascendente más alta , la que dinamiza , hace pasar del descanso a la actividad . Representa la aspiración humana , la elevación del sabio en busca de verdad , el acceso al saber y su transmisión , pero también el deseo de aprender .
El cuerpo de la letra expresa aquel deseo de luz : unos fragmentos de imágenes fotográficas simbolizan ramas estiradas hacia el cielo , tensión que se abre hacia la aurora . Unas hojas de papel arrugado sembradas de fragmentos de palabras se convierten en páginas de algún libro sin escritura . En fin se abre un libro en hebreo : el Sefer Yetsirah . Los libros vienen a dialogar con el movimiento de las pinceladas . Evocan el aprendizaje libresco .
Vinílico sobre lienzo , tiza , conchas , ramas , raíz de árbol , escultura de yeso , 2m x 2m .
13ª , n° 40 , Mem : מ , árabe : mim م , griego : mi μ , latín : M .
El agua primordial
El origen formal de Mem procede de un antiguo jeroglífico egipcio que presenta la forma de una ola ondulante . Mem viene de Mayim que significa « agua » . Mi mira a Im su reflejo invertido .
La noche como luz revuelta sobre sí misma , la luz contenida en el infinito de una nebulosa . Todo empezó por la imagen mental de una membrana transparente suspendida en la noche infinita de los tiempos , tenue pérculo que abarca las estrellas de las doce tribus de Israel en el agua semiótica de su gestación lunar , visión hidrográfica y estereoscópica que revela una transmutación en un hormigueo binocular de granos infinitesimales . En el libro del Génesis , el Creador creó el mundo : el universo estaba “vacío e indeciso , las tinieblas cubrían el abismo , un viento divino remolinaba por encima de las aguas” .
Dos cuadros forman un díptico, el uno siendo el esbozo del otro . Dos fases se suceden así en una suerte de constante generador de oscuridad , escorzo que revela en negativo lo « que nunca nació ni murió » .
En el cuerpo de la letra , una abundancia de escrituras está en suspensión en un espacio flotante , ligero y translúcido . Las huellas blancas del centro del Mem dialogan con las dos efigies de yeso de Sara y Myriam , personalidades femeninas centrales del Antiguo Testamento .
Vinílico sobre lienzo , pastel , colage de carteles , hilos , puerta ,
pan de oro , bronce forjado , tronco de árbol , 2m x 2m .
14ª , n° 50 , Nun : נ , Nun final : ן , – árabe : nun ن , griego : nu ν, latín : N .
Pez , serpiente de agua , hijo .
Hacia la promesa
Nun va asociada al ciclo de realización . Por su forma de vaso, la letra simboliza la sumisión , la fidelidad , la humildad pero también la extensión infinita de Dios .
Moisés muere a los ciento veinte años . El Eterno le dijo entonces : « Dile a Josué que se acerque , hijo de Nun , hombre animado por el espíritu e impón tu mano sobre él . Le darás instrucciones en presencia de toda la comunidad… le comunicarás parte de Tu Majestad para que toda la asamblea de los hijos de Israel le obedezca . » Números , 14 – 6 : cf. TB Yoma , 76, a .
La cara de Josué en parte cubierta de hojas de plata se inclina ante Moisés transmitiendo el oro por la imposición de sus manos, tal el sol que alumbra a la luna . El retrato de Moisés encarcelado detrás de la parte vidriera de la puerta parece fijarse en la Tierra Prometida sin poderla alcanzar .
Figurando la luz , el batiente de la puerta soporta el Arca de la Alianza . En el centro, el Nun final de bronce forjado se imprime en el palo de mando .
La voluntad de sintetizar en un único formato nociones tan fluctuantes como la relación al tiempo y al espacio se asemeja a toda investigación pictórica en busca de los elementos de su propio lenguaje .
Vinílico sobre lienzo , pasteles , hilos de hierro y cobre , pan de oro , 2m x 2m .
15ª , n° 60 , Samej : ס – árabe : ja خ , griego : xi χ , latín : X .
Sostén , apoyo .
Sefardí , el vínculo ancestral
El número 6 nos lleva numerológicamente a la letra Vav , al sexto día de la Creación cuando aparece el hombre , Samej (60) envolviéndolo .
El origen es un pez , un árbol con ramas , un pino o un cedro del Líbano . El sentido original es el apoyo , el armazón , la infraestructura pero también el esqueleto de un pez vertebrado que permite el mantenimiento sólido de un organismo . Este armazón se convierte más tarde en un palo , un bastón en el cual se puede apoyar para caminar . La marca de la huella forma un círculo .
En relación con las otras letras del alfabeto , Vav representa un espacio cerrado . La alta atadura , lugar de captación de la energía vuelve sin choque al punto de partida . Inicia una de las palabras claves de la tradición esotérica judía : sod , el secreto . Desde luego es el estuche del mundo secreto . Su forma circular también puede representar la unidad . Es una imagen de sostén, de apoyo . Esta letra es la inicial de la palabra smica : confianza, protección , la de Semel : símbolo y la de Sim : signo, Suca : tienda , cabaña ; Sulam : escala , Sefer : libro , Sefardí: España .
Vinílico , pastel , carboncillo , rama de bambú , mariposa de latón , 2m x 2m .
6ª , n° 6 , Vav : ו – árabe : fa ف , griego : fi φ , latín : F , U, V, W .
El lazo , lía , el clavo , el gancho .
El armazón de los horizontes
En el centro de la composición , la letra está considerada en su sentido literal de lazo, por ejemplo entre la izquierda y la derecha , tal un hombre de pie , recorriendo horizontes : un bambú lo materializa . Por su configuración , el bambú representa la ascensión por etapas sucesivas y por su estructura, las junturas de los huesos en el cuerpo humano .
El espacio pictórico figura un recorrido de miscelánea de sentidos : lo alto , lo bajo , el tiempo, el espacio , lo lejano y lo próximo . El hebreo tiene un modo específico de representar las dimensiones del tiempo , lo cual es Uno , transformando el pasado en futuro . La letra Vav indica la suma .
El cuerpo de la letra representa desde luego al hombre . Está blanca , como pintada para un ritual iniciático . Una mariposa llega como por casualidad , efímera como el vínculo de equilibrio del Yin y del Yang . Es la huella de lo intangible .
Técnica mixta , colage de carteles , pan de oro , fibra vegetal , sable , ladrillo , 2m x 2m .
7ª, n° 7 , Zayin : ז – árabe : za ظ , griego : zita ς , latín : G , Z .
Arma , adorno , cruzar .
La prueba del paso
Durante el franqueamiento del mar , Moisés blande el « mástil ». En el Sefer ha-temurah se puede leer : « Su forma es la de un palo de Dios, puesto en su mano » , « extendió la mano con su palo » . Una vara de acacia cubierta de hojas de oro lo materializa .
– 19 : « El ángel de Dios que iba encabezando el bando de Israel se desplazó y anduvo detrás de ellos . Y la columna de nubarrón se fue de delante de ellos y se puso detrás de ellos . »
– 20 : Vino entre el bando de los egipcios y el bando de Israel y se hizo a la vez nubarrón y tinieblas e iluminó la noche y no se acercaron el uno al otro de toda la noche.
– 21 : Moisés extendió el brazo hacia el mar y Yahweh rechazó el mar a lo largo de la noche por un fuerte viento de este . Lo paró y todas las aguas se partieron .
– 22 : los hijos de Israel vinieron en medio del mar hasta la tierra seca y las aguas formaban una muralla a su derecha y a su izquierda . » Éxodo 19 a 22 .
En medio del espacio pictórico está el tótem peregrino , la letra escultura , el árbol-ángel . Esta caligrafía cuerpo surge del zócalo del ladrillo nacido de la sangre de la esclavitud hacia la Tierra Prometida . Travesía física, abre una brecha en el espacio sensible . La composición se organiza en tríptico alrededor de las columnas de fuego y agua .
Tela de fibra , pasteles , colage de carteles y tejidos , pasamanería , 2m x 2m .
8ª , n° 8 , Het : ח – árabe : ha ة , ح , griego : ita η , latín : H .
.
Barrera , cercado , falta .
Vuelo por encima de las barreras
Desde un punto de vista formal , Het es un cercado, una barrera que significa el universo en movimiento y en transformación . Su simbología es la de una barandilla que señala la interacción entre lo material y lo inmaterial en perpetuo movimiento, separando lo interior de lo exterior con el fin de delimitar la propiedad .
La obra es una puesta al secreto : los límites aíslan , algunos trazados de línea delimitan unos planos superpuestos en el interior de la alineación . Sus relaciones con las verticales están buscadas en función de su planificación basada en sistemas de representación en apariencia contradictorios que suponen algún infinito : visión ortogonal del plano y puesta en perspectiva .
El crudo del lienzo , sustituto de la estera original determina un espacio. La obra sugerida se zarca y se despliega a la vez en un lugar abierto en el que se manifiestan los significados de la textura entre lo visual y lo táctil, lo pictórico y lo estructurado . En el tejido de las palabras , en la materialidad del lienzo , en la textura de los cuerpos y del tiempo circula la arborescencia del lenguaje transparente , abierto . Unos fragmentos de carteles inducen un diálogo del aquí y del allá , al infinito .
Técnica mixta sobre lienzo , arena , pastel , cables eléctricos , placa de cobre , 2m x 2m .
.
9ª , n° 9 , Tet : ט – árabe : ta ط , griego : thita θ , latín : T .
Escudo , protección , salvaguardia .
La disimulación que revela
El valor numérico del Tet es el 9 . Remite al feto , al ensimismamiento , a la promesa del devenir . La grafía de la letra se asemeja a la imagen de una serpiente que se muerde la cola , especie de Uroburos sacado de la alquimia , elemento a la vez primordial y Terminal , materia sublimada , presagio de vida y muerte . También es la serpiente de bronce que Moisés erige en el desierto .
La materialidad de la arena mezclada del fondo evoca la inestabilidad así como el paso inexorable del tiempo . La escala escandida por la líneas de horizonte se resume a nueve vías de metal que permiten medir ese derrame, grado por grado . Unos haces luminosos de cobre asoman de esos canales , conduciendo así la energía .
Lo infinito comunica con lo tangible , lo lejano se une a lo próximo . El gran círculo central es una placa , una especie de escudo que contiene las huellas verdosas del paso virtual de un reptil del desierto . La luz asciende del sello de tiza blanca , lugar por el que pasa la materia hundida hacia el sol .
Vinílico , acrílico , carboncillo , mano de puerta , espejo , 2m x 2m .
10ma , n° 10 , Yod : י – árabe : ya ي , griego : iota ι , latín : I , J , Y .
Mano , coger , perfil .
El punto de referencia
Es la primera letra del nombre de Dios : YAVEH , ה ו ה י . Se manifiesta como energía resumiéndose a casi nada, un mero grano de sésamo . Yad significa mano de metal precioso para leer la Torah y Ya’hed significa unir .
En el centro del borde superior se posa una mano de bronce que hace de aldaba .
El fondo del lienzo puede dar a pensar en el encuentro de dos caras de perfil igual que en un trazado abstracto . Fondo y forma ya no hacen sino uno , la gran huella de carboncillo refuerza este efecto de vaporización .
Un espejo circular desempeña el papel de un punto . El trazado de Yod oculta en parte su reflejo y dice que es menester hacer un esfuerzo para verse . Frente a la aridez de esta superficie , finalmente uno se ve devuelto a sí mismo .
Técnica mixta sobre papel encolado sobre lienzo , 2m x 3m .
.
1ª , nº 1 , Alef : א – árabe : Alif ١ , griego : alfa α , latín : A .
.
Cabeza de toro , energía primordial , ser .
El esbozo del mundo
Potente barrena , Alef va animada por un soplo que abre el espacio como la palabra de los profetas y poetas . El Sefer Ha-Zohar ( I : 2b , 3b . ) dice : « Ya dos mil años antes de la Creación , las letras estaban escondidas y El Santísimo – bendito sea – las contemplaba y se hacía delicia con ellas. Cuando quiso crear el mundo, todas las letras, en orden invertido , vinieron a presentarse ante Él . La letra Alef quedó en su sitio sin presentarse . El Santísimo , bendito sea , le dijo : “ Alef , Alef ¿Por qué no te has presentado ante mí como todas las demás?”. Ella contestó : “ Dueño del universo , al ver a todas las letras presentarse inútilmente ante ti , ¿ por qué hubiera de presentarme también ? Además cuando vi que ya acordaste a la letra Bet que realizara la Creación del mundo , aquel precioso regalo , entendí que no es digno del Rey celeste recuperar el regalo que ofreció a uno de sus súbditos para dárselo a otro ” . El Santísimo , bendito sea , le contestó : “O , Alef , Alef , aunque sea la letra Bet de la que me serviré para la Creación del mundo, serás la primera entre todas las letras y sólo en ti encontraré unidad . Serás la base de todos los cálculos y de todos los actos realizados en este mundo y no encontraremos unidad en ningún otro lugar sino en la letra Alef . »
Técnica mixta sobre lienzo , pasteles secos , piedra , 1.20m x 1.20m .
2ª , n° 2 , Bet : ב – árabe : ba ب , griego : vita β , latín B .
Casa , interior , hogar .
El tejido de los orígenes
La mirada peregrina debe aprender a volver al principio , al comienzo . Esta primera palabra Beréchit tiene como letra inicial la segunda letra del alfabeto y no la primera , Alef que conlleva la idea de absoluto y que es de por sí estéril , desde luego Bet, por lo contrario fecunda , va directamente vinculada con la práctica pictórica que inspira indirectamente : es el receptáculo , abierto y cerrado a la vez , borde en su grafía misma , es la casa primordial .
La polisemia activa de esta primera palabra de la Biblia que encierra varios sentidos (el fuego , el ser , el vínculo , el hombre) conlleva el misterio de la relación entre lo escrito y lo formal , la idea y su encarnación . Plantea el problema del límite.
En el Sefer Yetsirah se dice : « Dueño del mundo, aunque te agrade colocarme en cabeza de la creación del mundo , ya que represento las Berakhot ( bendiciones ) que se suele ofrecerte arriba y abajo » . El Eterno le dijo : «Seguramente contigo crearé el mundo y formarás el principio de la creación del mundo . »
Óleo sobre lienzo , colage de carteles , objeto de ramas de avellano , chapas , 2m x 3m .
3ª , n° 3 , Gimel : ג – árabe : ta ت , griego : gama γ , latín : C .
Camello , ruptura , salir .
La alegoría de la separación
Gimel , letra del deseo y de la salida , lleva en sí la fuerza primordial hacia el exterior emancipándola de su estancia doméstica , más allá , en busca de una armonía que puede desaparecer tal un relámpago . La letra va asociada etimológicamente con el camello , animal del desierto y medio para cruzar este desierto , lugar vacío en el que Dios decidió paradójicamente revelarse.
En esta aproximación casi literal del desciframiento de Gimel , la alegoría ha surgido al superponer mentalmente mi propio cuerpo a la silueta llana y silvestre de la letra « camello » . Me hice y soy nómada , a la vez perfil y cara , cabeza y cuerpo de chapa aplastada , sombra material de un paso desmedido que nació de una red circular de ramas , cursor inmóvil de un espacio sin nombre , definido por la superposición levemente desfasado de tres materiales distintos , induciendo varios niveles de lectura , como los postigos amontonados de un políptico . Cestería de avellano , Corylus avellana , corresponde según el alfabeto de los druidas a la letra coll : C . Las ramas del avellano corresponden a las varillas de avellano usadas por los zahoríes .
Técnica mixta sobre lienzo , tela de yute , ramas , 2m x 2m .
4ª , n° 4 , Dalet : ד – árabe : tha ت , dal : د , dhal ذ , griego : delta δ , latín : D .
Puerta , abertura , pobreza .
Radix Porta
Etimológicamente , Dalet se relaciona con Dalit , rama , Delet , puerta , pero también con Dam, sangre , Dereckh , vía , camino , con Dalah , pobreza , y con Dal , pobre .
Unas concreciones afloran en la superficie del lienzo, el rascado de la laca de granza que cubre la capa del fondo de minio naranja deja asomar las huellas dejadas por la espátula . La materia aparece al descubierto , abierta al sueño de múltiples metamorfosis .
Infundiéndose en medio del material , en la parte inferior del cuadro se extienden las tiras superpuestas de un tejido de yute tosco destinado al ayuno , a la indigencia , a la menesterosidad del peregrino en marcha hacia sus horizontes que se superponen en el transcurso del tiempo .
Dalet establece un diálogo entre las concepciones de espacios pictóricos distintos : una superficie ortogonal tratada como una concreción roja y expresionista , el carácter frontal y terrestre de un cuadrado ritmado por trazados horizontales, superpuestos y luego orientados hacia una línea de fuga ficticia , un área marcada por las suturas de su procedimiento revelado más arriba en el cuerpo de la letra por el signo de una perspectiva atmosférica envuelta en los pesados pliegues de su espacio .
Papel encolado sobre lienzo , carteles desgarrados , pasteles secos , pan de plata ,
conchas , pluma , viga , 2m x 2m .
5ª , n° 5 , He : ה – árabe : __ , griego : épsilon ε, latín : E .
Soplo , oración .
El tiempo y la escucha
El soplo es la vida en todos los seres que respiran . Se suele considerarlo como la manifestación del principio creador : Dios « insufla » vida a la materia inanimada . La Biblia menciona la importancia de la presencia de esta letra en los nombres de Sarah y Abraham . En el Sufismo , el expir está puesto en relación con la Palabra Divina . Las técnicas respiratorias del prânâyâma en el Hatha-Yoga de la India muestran también la importancia del soplo . Es lo mismo con el neumade la Grecia antigua . Del mismo modo el soplo está presente en todas las cosas , en las concepciones chinas del Tao .
La letra cubierta de hojas de plata oxidadas simboliza la Luna . La intervención del tiempo en la materia se inscribe en el « amarilleo » . En su trazo vertical izquierdo se dibuja una concha que presenta su nácar . Interioridad y escucha dialogan en la forma que recuerda la oreja , marcada de la letra e .
Atravesando horizontes de papel superpuestos , el viento – soplo del universo – se arremolina alrededor del peregrino errante en busca de sentido . Unas huellas de tiza blanca forman secretamente igual que la nieve los surcos de un espacio infinito.
Mixed media, metal plate, photo transfer, embroidery, rags, fabric collage, stones, ear of wheat, gold leaves, olive leaves, 2m x 2.3m.
21st, n°300, Shin: ש – Arab: sin ﺱ, shin ﺶ, Greek: sigma ς, Latin: s.
Tooth, to bite, to analyze.
The paths of the infant
Tied numerically and formally to the number 3, the letter calls to mind the three patriarchs of the Hebrew people, Abraham, Isaac, and Jacob. There are three significations of the letter that symbolically structured the corpse of this one: from bottom to top. Shin like Shoah, the Hebrew word signifying “catastrophe”, particularly designates the enterprise of the Jewish extermination by the nazis. Then in opposition, Shin like Shalom designates peace. And lastly, Shin in its original sense is the tooth, represented by a mountain of Almeria (Spain) that is called the muela, the molar.
The three branches as well as the sap of the tree of life triumphing death are the routes borrowed by souls in order to arrange themselves in their resting places. The “railroad tracks” figured by the seams of the remains of clothing become the rungs of a celestial ladder. Stick figures and precious fabric distinguish the patriarchs – the souls of the dead in rags. At the bottom of the background, ears of wheat re-covered in gold leaves are incrusted in the pictorial material and appear in layers. It seeks to place at the base of this mountain made from multiple cracks in a hostile ground a reminder with the primitive heavenly vision of gilded wheat that fertility arrives to contradict the fatality of death and, in the end, that life always triumphs by its seed.
Mixed media on canvas, silver leaves, stones, quartz crystals, 2m x 2m.
22 nd, n°400, Tav: ת – Arab: ta ﻁ, Greek: tau τ, Latin: t.
Mark, sign, symbol.
The passage
Tav is the sign, the alliance but also the symbol, the encounter, the alliance, the complement, the mark, perfect, the winding down, precision, the trace, the breath, blood, vital energy, the end of a process, retreat, the lack, empty, creator.
The Tav is the culmination of an entire lesson, of an entire initiation step by step to perfection. But even though it is the final degree of this progression, it doesn’t mean that the path is forever finished. As a final letter, it contains all of the others in itself.
By this bias, the Tav is the letter of dialogue with the other, the letter that opens up to difference. Its primitive design of the cross is very much a convergence between two types of existence. It’s other face, that in the end isn’t “visible” unless one really wishes it to be (because it is not issued from an ideology) would force itself to consider its opposing side whereas we would be incapable of doing so. Our difficulty to outright apprehend the other is possibly due to a lack of curiosity. But in order to see this impersonal “face” of the other, it is necessary to have lived sufficiently ourselves in order to support its line of questioning, to have something to transmit to it, to create the relational ferment necessary for the recognition of a reciprocal truth between the other and itself. This “itself” needs to be self-constructed and perceived without prejudices. There is an opening similar to art’s approach: this capacity to listen, an opening to the world in all its complexity. Maybe that’s what “the other” is.
Vinyl, acrylic, torn poster collage, broken rear-view mirror, hammered brass plate, DVD player, acacia branch, with glass eye inlays, 35mm photograph, mirror, 2m x 2m.
.
16th, n°70, Ayin: ע – Arab: -, Greek: omicron ο, Latin: o.
Eye, to see, to look.
Towards the aurora
Ayin signifies the eye. It’s formal origin resides in Egypt, in the form of a solar disk, a stylistic representation of the divine eye of Re. The protosinatic letter stretches to the source of the blue eye that pops out from the desert sand. Symbolically, it is the letter of the pilgrimage to the sources of sight.
This setup functions as a trap. Many elements come into play within the interior and exterior comings and goings of the work. The purpose nevertheless seeks a universe that grasps in a single glance of the eye and can also make sense of itself in many ways, making a call to different ways of being. Like the poem that sets off images in the mind through associations of ideas and words beyond those that which are written. Ayin is the place of sight’s construction.
The pictorial space introduces itself from a setup or a form of instability that translates itself by an assembly that needs to hold together the elements issued from iconographic divergences. These concepts and procedures are frequently contradictory while in a system whose semantic charge depends on the pictorial sense of the unity and surrounded by the canvas’s space yet equally beyond the work.
The material elements of sight demanded: the mirror, the doll eyes encrusted in the eyes of the tree: the physical form of Séraphin full of eyes seeing everywhere at the same time, the photo that photographs, the posters and the cinema, the deceived eye and the open eye, the closed eye, the brass, the video. Nature is watching us, for it is the eye of stone.
Vinyl, silkscreen letters, gold leaf, schofar, painted stone, 2m x 2m.
.
17th, n°80, Pe: פ – Arab: pa’ ب, Greek: pi π, Latin: p.
Mouth, to speak, to breathe.
.
The mount of speech.
Pe: the mouth, Poua’h: to blow, Palèt: deliverance, Panim: presence, face, front, Pessa’h: Passover, Pardès: orchard, paradise, Péta’h: door, entrance. The Pe is a mouth containing a Yod. By the mouth, passes the breath, speech, and food. It is exchange and communication with the world, a door permitting the vital breath. Pe also designates a location, a place, and the ability to explain ideas by words.
The body of the letter seems placed on a horizon that even seems to shrink away. The invented forms seem no more than receptacles for color that are subordinated to the brilliance of the shade in the surface’s frontal unity. The color translates the dream-like image perceived in the reduction of tensions.
At the center of the work, the text of morning prayers at the end of the “mouth” and at the back of the “throat”, a page of commentary on a text by Talmud is silkscreened in the form of a dialogue. Close to the place of the glottis, the shoffar holds on, the instant location of a narrative change. A painted ember lies just within its embouchure. At the center of the speech, this grotto/glottis purifies the words with fire: “One of the seraphs flew towards me, holding a burning coal that it had taken with tongs from the altar. It approached my mouth and said: This touched my lips, and now your error is lifted, your sin is pardoned.” (Bible of Jérusalem, The book of Isaïe, 6, 1-8).
Vinyl on canvas, pastel, olive branch, gold and silver leaves, 2m x 2,3 m.
18th, n°90, Tsadi: צ – Arab: ta ﺕ, Greek: -, Latin: T.
Fair, Just.
The shadow
The number 90 associated with Tsadi designates a struggle between solid and liquid, fixed and mobile in order to establish the word and the thoughts of humans. Justness and wisdom can define themselves by the assimilation of opposites: the inspiration and the low, fits of anger and order or audacity and circumspection. To find the “just” tone is to enter in harmony with the landscape, to listen to it, to be one with it. The roots of the letter also decline in neighboring significances: ‘Ets: the tree, Érets: earth, Tsvi: Glory, splendor, Tsélem: image, Tsel: shadow.
The tree, an olive tree, is the survivor of an expected destruction by the municipality of Almonte in Andalusia in order to build an industrial zone.
The landscape background of Tsadi allows us to guess from afar that the burning mountain is a mix of Spanish lands impregnated by the respirations of a sea of hills covered in alluvia. At the core of the letter’s body, it’s about internal investment and different intensities touch the living bottom of the being.
Here the shadow is like a simple inversion of the senses, it becomes the form of the letter itself. The shadow thus takes a body.
Vinyl, mica collage, wheel, gold leaf, charcoal, pastel, 2m x 2m
20th, n°200, Resh : ר – Arab: ra ﺭ, Greek : rho ρ, latin : r.
Head, first, leader.
The vision
As much for its name as for its most primitive of writings, Resh identifies itself with Roch, the head. In the Old Testament, one of the most telling episodes of an operation of mobilization and of synthesis of the mind lies in the vision of Ezekiel. Already in Mesopotamia and in Egypt, the four figures of the tetramorph present themselves in the form of four living people, just before they become the four evangelists in the New Testament. The vision of Ezekiel is also a mandala, reuniting the four essential elements of life. “10 Their face was similar to that of a man, but the four also had a face of a lion to the right, the four had a face of a bull on the left, and the four had the face of an eagle. 15 Looking well at these beings, I saw a wheel on the ground next to each one of the four. 18 Their rim was of large size and in many respects terrifying, because the four had eyes all around them”. (Bible of Jerusalem, Ezéquiel. 3.18).
All around the cloud is the footprint, the connection with the exterior world. In the body of the letter, a mica collage whose name is derived from the latin micare (to shine), characterizes itself by its leaf-like and transparent structure, a rock that evokes the idea of the luminous book.
Vinyl on canvas, stones, gold leaves, raku bowl, collage-photo mounting, wood, 2m x 2m x 2.8m.
The desire for totality
The two letters Caph and Lamed, are reunited. In Hebrew Kolלכ, signifies “everything”, an ensemble composed of parts.
The background of the painting presents elements from a mental landscape. The writing displays itself in a chiaroscuro. From Caph to Lamed, this subjective vision is a journey opening multiple points of view simultaneously within the space.
Kaf
11th, n°20, Kaf: כ – Arab: kaf ﻙ, Greek : kappa κ, Latin : k.
Palm of the hand, to pour, to give.
.
The gift
The palm is connected to water, to self-sacrifice, to friendship, and to Aquarius evoked here by a hand holding a decanter. On the matte and obscure pictorial surface, a pavement of flat stones evoking the wall of the universal house divides itself, which another one of the letter’s senses (Jerusalem).
It is also a matter of surpassing the cavern’s limits and entering within those of the universe.
Lamed
12th, n°30, Lamed: ל – Arab: lam ﻝ, Greek: lambda λ, Latin: l.
To study, education, spur.
The yearn for knowledge
Lamed designates the act of teaching, of learning, of passing from a passive state to an active one.
The letter also symbolizes the spurring of concrete acts in order to demonstrate that what is learned isn’t a simple theory without a basis. It is the letter ascending the highest; it energizes; it makes activity from rest. It represents human aspiration, the elevation of the wise in a quest for truth, the access to knowledge and its transmission, but also the desire to learn.
The letter’s body explains this enlightened desire: fragments of photographic images appear as branches stretching towards the sky, tense and opening themselves toward the aurora. Sheets of crumpled paper scribbled with words transform themselves into pages of books without writing. A book in Hebrew finally opens up: the Sépher Yetsirah. The books arrive to speak among an array of paintbrush strokes. They evoke the bookish apprenticeship.
Vinyl on canvas, chalk, seashells, branches, tree root, plaster sculpture, 2 by 2m x 2m.
13 th, n°40, Mem: מ – Arab: mim ﻡ, Greek: mu μ, Latin : m.
Primordial water
The formal origin of Mem arrives from an ancient Egyptian hieroglyph that presents the form of a sinuous wave. Mem comes from Mayim, which means water. Mi looks at Im and its reflection is inversed.
Night like light falls back on itself, the light continues within a nebula’s infinite space… Everything began from a mental image of transparent membrane suspended in time’s infinite night, like a thin lid containing the stars of twelve Israeli tribes in the semiotic water of their lunar gestation, and like a hydrographic and stereoscopic vision revealing a transmutation in a binocular swarming of tiny seeds. In the book of Genesis, the Creator creates the world: the universe was “empty and indefinite, the darkness covered the abyss, the wind of God whirled over the water”.
Two paintings form a diptych, the one a draft of the other. Two phases thus follow in a kind of constant generator of obscurity, a shortcut revealing as a negative “that which was never born and never dead.”
In the letter’s body, an abundance of writing finds itself suspended within a floating space, light and translucent. The white traces of Mem’s center create a dialogue with the two effigies in white plaster of Sarah and Myriam, the central feminine personalities of the Old Testament.
Vinyl on canvas, pastel, poster collage, thread, door, gold leaves,forged bronze,tree trunk, 2m x 2m.
14th, n°50, Nun: נ final Nun: ן – Arab: nun ﻥ, Greek : nu ν, Latin : n.
Fish, water serpent, son.
Towards the promise
Nun is associated with the cycle of accomplishment. By its vase-like form, the letter symbolizes submission, fidelity, humility, and also the infinite extension of God.
Moses died at twenty-five. The Eternal then told him: “Bring Joshua close to you, son of Nun, a man full of spirit, and lay your hand on him. You will put him in the presence of all of the community and you will give him his instructions in front of them…, you will communicate to him a part of Your Majesty so that the whole assembly of Israel’s children will obey him.” (Numbers, 14, 6; cf. TB Yoma, 76, a)
The figure of Joshua, covered in part by leaves of gold, reclines himself before Moses who transmits the gold by the imposition of his hands, as the sun illuminates the moon. The portrait of Moses, imprisoned behind the door’s window, seems to establish the Promised Land without being able to reach it. Figuring the light, the door panel supports the Arch of Alliance. At the center, the Nun final in forged antique bronze inscribes itself in the staff of commandment.
The will to synthesize such fluctuating notions as the relation of time to space in a single format resembles every pictorial approach in search of the elements of its own language.
Vinyl on canvas, pastels, iron and copper thread, gold leaves, 2m x 2m.
15th, n°60, Samekh: ס – Arab: kha ﺥ, Greek: xi χ, Latin: x.
Support, sill.
.
Sépharad, the ancestral bond
The number 6 numerically brings us to the letter Vav, to the sixth day of the creation where man appears. Samekh (60), envelops it.
The fish is its origin, a tree with branches, a pine or a cedar from Lebanon. The original sense is the sill, the framework, the infrastructure, but it is also the skeleton of fish vertebra that permits the sold support of an organism. This framework later becomes a staff, a cane on which we can support ourselves to walk. The mark of its imprint forms a circle.
In relation to the alphabet’s other letters, Vav represents a closed space. The high tie, the location of energy’s harnessing, smoothly returns to the point of departure. It initializes one of the key words of the esoteric Jewish tradition: sod, the secret. It is thus the case of the secret world. Its circular form can also represent unity. It is an image of support, of the sill; this letter is the initial of the term smica: trust, protection, of Sémel: symbol, and of Sim: sign, Souca: tent, cabin. Soulam: ladder. Sepher: book. Sépharad: Spain.
Vinyl, dry pastels, charcoal, bamboo shoot, brass butterfly, 2m x 2m.
6th, n°6, Vav: ו – Arab: fa ﻑ, Greek: phi φ, Latin : f, u, v, w.
The connection, the nail, to hook.
The Skeleton of Horizons…
At the center of its composition, the letter Vav is taken in its literal sense of attachment – for example, between left and right, such as a man standing-up, traveling across the horizons. A bamboo shoot materializes it. By its configuration, the bamboo represents ascension through its successive stages and by its structure, the joints between the bones in the human body. The pictorial space depicts a journey of mixed senses: the top, the bottom, the time, the space, the near, and the far. Hebrew has a particular way of representing the dimensions of time that is One, transforming the past into the future. The letter Vav, indicates the addition.
The body of the letter therefore represents man. It is white, as though it were painted for an initiation ritual. A butterfly arrives as though by accident, ephemeral like the stable bond between the Yin and the Yang.
It’s the trace of the imperceptible.
Mixed media, poster collage, gold leaves, coconot tree fiber, sabre, brick, 2m x 2m.
7th, n°7, Zayin: ז – Arab: za ﻅ, Greek: dzeta ζ, Latin: g, z.
Weapon, ornament, to traverse.
Passage’s proof
During the ocean’s crossing, Moses holds the “mast.” The Sépher ha-temurah reads: “Its form is that of a staff of God’s, placed in His hand.” “He extends his hand with his staff.” An acacia stem covered in gold leaves materializes it.
“19: The angel of God that was walking before the camp of Israel changed places and walked behind them and the column of clouds moved from in front of them to stand behind them. 20: It came between the Egyptian camp and the Israeli camp as it clouded itself and darkened, illuminating the night, and kept the camps apart for the night’s entirety. 21: Moses stretched his hand on the sea and YaHWeH repressed it for the entire night by a strong East wind; he dried it up and the water split in half. 22: The sons of Israel came to the middle of the sea on the dry ground and the water formed great walls around them on the right and the left-hand sides.” Exode 19, 20, 21, 22.
At the center of the pictorial space lies the pilgrim totem, the letter sculpture, the Angel tree. This body of calligraphy springs from the brick pedestal, issued from the blood of slavery, toward the gold of the Promised Land. Physically crossed, it opens a gap in the sensible space. The composition organizes itself in a triptych around columns of fire and water.
Fiber canvas, dry pastels, poster and fabric collage, trimmings, 2m x 2m.
8th, n°8, Het: ח – Arab: ha ﻩ, ﺡ, Greek: nu η, Latin: h.
Barrier, fence, error, fault.
Flying over barriers
Formally, Hêt is an enclosure, a barrier that signifies the universe in movement and in transformation. Its symbol is that of a balustrade that indicates the interaction between the material and the immaterial in perpetual movement, separating the interior from the exterior so as to mark off the property.
The work is kept in secret: the limits isolate, trails of lines mark off plans superimposed on the interior of the alignment. Their relationship with the verticals is researched as a function of a mandate based on apparently contradictory systems of representation that suppose infinity: orthogonal vision of the plan and placed into perspective.
The beige of the canvas, substituted by the original weave, determines a space. The work suggested shys away and spreads itself at the same time, in an open place where the signified of the texture manifest themselves between the visual and the tactile, the pictorial and the textured. In the fabric are words; in the materiality, a weave; in the texture of the body and of time the arborescence of transparent, open language circulates. Poster fragments induce a dialogue of the here and the there, to infinity.
Mixed media on canvas, sand, pastel, electronic cables, copper plating, 2m x 2m.
9th, n°9, Tet: ט – Arab: ta ﻁ, Greek: thêta θ, Latin : t.
Shield, protection, safeguard.
The revealing dissimulation
The numerical value of Tet is 9. It returns to the fetus, to the withdrawal, and to the promise of becoming. The written form of the letter is close to the image of a serpent biting its tail, a sort of Ourobouros borrowed from alchemy, an element that is at the same time primordial and terminal, matter sublime, and an omen for life and death. It is also the brazen serpent that Moses erects in the desert.
The materiality of the sand amalgamated in the background evokes instability as time’s inexorable passage. The ladder accentuated by the lines of the horizon summarizes itself by nine rungs of metal permitting the measurement of time’s passing, degree by degree. Beams of copper emerge from these canals conducting energy.
Infinity communicates with the tangible and the distant rejoins the nearby. The large central circle is a plate, a kind of shield containing the greenish traces of the virtual passage of a desert reptile. The light climbs the white chalk seal, the location of the buried material’s passage, towards the solar .
Vinyl, acrylic, charcoal, doorknocker, mirror, 2m x 2m.
10th, n°10, Yod: י – Arab : ya ﻱ, Greek: iota ι, Latin : i, j, y.
Hand, to take, profile.
The point of reference
It is the first letter of the name of God: YAVEH, ה ו ה י. It manifests itself as energy and sums itself up as hardly anything like a simple sesame seed. Yad signifies the precious metal hand in order to read the Torah and Ya’hed signifies to unite.
A bronze hand that serves as the doorknocker settles itself at the center of the superior edge.
The background of the canvas makes the viewer consider the meeting of two profiles or an abstract line. Background and form are nothing more than one, the large trace of charcoal reinforces this effect of vaporization.
A circular mirror plays the role of a point. The line of Yod masks in part its reflection and says that it is necessary to make an effort in order to see ourselves. In face of the surface’s aridity, we end up sent back to ourselves in the end.
Mixed media on paper mounted on canvas, 2m x 3m
1st, n°1 , Alef : א – Arab : Alif ا, Greek : alpha α , latin : A .
Head of the bull , primordial energy , being .
The Draft of the World
A breath that opens space like the words of prophets and poets animates the strong spiral Alef. The Sefer Ha-Zohar (I : 2b, 3b) says: “2,000 years before the Creation of the world, the letters were already hidden and the Saint, blessed is he, contemplated them to his own delight. When he wanted to create the world, all of the letters, but in reverse order, came to present themselves before him… The letter Alef stayed in its place, without presenting itself. The Saint, blessed is he, said to him: “Alef, Alef, why didn’t you present yourself before me like all of the other letters?” It responded: “Master of the universe, seeing all the letters presenting themselves uselessly before you, why would I have also presented myself? Then, as I saw that you already granted the letter Bet permission to see forth the world’s creation, a precious gift, I understand that it doesn’t suit the celestial King to revoke the gift that he gave to one of his servants so as to give it to another.” The Saint, blessed is he, responded to him: “Oh Alef, Alef, although the letter Bet is the one that I have chosen to see through with the world’s Creation, you will be the first of all of the letters, and I will only have unity in you. You will be the basis of all calculations and of all of the world’s laws, and no one will find unity anywhere else except in the letter Alef.”
Mixed media on canvas, dry pastels, stone, 1.2m x 1.2m.
2nd, n°2, Bet: ב – Arab: ba ب, Greek: beta β, Latin: B.
House, interior, home
The tissue of Origin
The pilgrim regard needs to learn to go back to the start, to the beginning.
This first word, Beréchit, has for initial the second letter of the alphabet and not the first l’Alef, which bears the idea of the absolute and is thus sterile in itself. The Bet, fertile in contrast, attaches itself directly to the pictorial practice that it indirectly inspires: it is the receptacle, at the same time open and closed; a border even in written form; it is the primordial house.
The active polysemy in this first word of the Bible containing many senses (fire, the being, the bond, mankind) is in itself the mystery of the relationship between the written and the categorical word, the idea and its incarnation. It poses the problem of limits.
In the Sepher Yetsirah it is said: “Master of the world, that it may please you to place me in charge of the world’s creation, since I represent the Berakhoth (the benedictions) that we offer to you high and low.” The Eternal said to him: “Most certainly it is with you that I will create the world and you will be the start of the world’s creation.”
Oil on canvas, poster collage, hazel branch object, sheet metal plates, 2m x 3m.
3rd, n°3, Gimel:ג – Arab: ta ت, Greek: gama γ, Latin: C.
Camel, rupture, to leave.
The Allegory of Separation
Gimel, letter of desire and departure, pushes its primordial force towards the outside by liberating it from its domestic retreat, beyond, in search of a harmony that can disappear in a flash of lightening. The letter is etymologically associated with the camel, an animal of the desert and a means of crossing it, the empty space that God paradoxically chose for his revelation.
In this almost literal approach of Gimel’s decryption, the allegory appeared at the moment where I mentally superimposed my body on the flat and woodsy silhouette of the letter “camel.” Nomad that I imagine and that I am, at the same time its profile and its face, head and body of crushed sheet metal, material shadow of an unbound step born from a circulatory network of branches, immobile cursor of a place without a name, defined by the gently shifted superimposition of three different materials, introducing many levels of interpretation like the sections accumulated from a polyptych. Basketry of the hazelnut tree, Corylus avellana, in Spanish flat bird corresponds, depending on the druidic alphabet, to the letter coll : C. The hazelnut branches correspond to hazel divining rods.
Mixed media on canvas, hessian canvas, branches, 2m x 2m.
4th, n°4, Dalet: ד – Arab: tha ث, dal : ﺩ, dhal ﺫ, Greek: delta δ, Latin: D.
Door, opening, poverty.
Radix Porta.
Etymologically, Dalet compares to Dalit, branch, of Delet, door, but also to Dam, blood, of Dereckh, the way, the path, of Dalah, poverty and of Dal, a poor man.
Some concretions appear on the canvas’s surface, the scraping of the madder paint that covers a pre-existing layer of a subdued orange allows the traces of the spatula to appear. The material is stripped bare, open to the dream of multiple metamorphoses.
Infusing themselves at the heart of the material in the more inferior part of the painting, the stacked bands of coarse hessian canvas are destined for the fast, for indigence, to the destitution of the pilgrim on his way toward his horizons that impose themselves on each other over time.
Dalet establishes a dialog between different conceptions of pictorial space: an orthogonal surface treated like a red, expressionist concretion, the territorial front position of a square resounding with the rhythm of traced horizons, stacked, then oriented towards a fictional vanishing point, an area marked by the sutures of the procedure revealed higher in the letter’s body by the sign of an atmospheric perspective included within the heavy folds of its space.
Paper mounted on canvas, torn posters, pastels, silver leaves, seashells, feather, wooden beam, 2m x 2m.
5th, n°5, He: ה – Arab: -, Grek: epsilon ε, Latin : E.
Breath, prayer.
Time and Listening
The breath is life for all beings that breathe. It is considered to be the manifestation of the Creator’s principle : God “breathes” life into the inanimated material. The Bible mentions the importance of this letter’s presence in the first names Sarah and Abraham. In Sufism, the expir is related to the Divine Word. The respiratory techniques of prânâyâma, in India’s Hatha-Yoga, show the importance of the breath as well. It is also the pneuma in ancient Greece. Similarly, the breath is present in everything according to the Chinese conceptions of Tao.
The letter rediscovered in oxidized silver leaves symbolizes the Moon. The intervention of time in the material inscribes itself in the “yellowing.” A shell presenting its pearl reveals itself in its left downstroke. Interiority and listening share a dialogue in the form evoking the ear, marked by the letter e.
Traversing horizons of overlapping paper, the wind, the respiration of the universe, whirls around the pilgrim wandering in search of his senses. Traces of white chalk discretely form gaps like the snow in an endless space.
Technique mixte, plaque de métal, report photo,
broderies, chiffons, collage de tissus,pierres, épis de blé,
feuilles d’or, feuilles d’olivier, 2m x 2, 30m.
21ème, n°300, Shin : ש – arabe : sin ﺱ, shin ﺶ, grec : sigma ς, latin : s.
Dent, mâcher, analyser.
Les chemins de l’infant
Liée numériquement et formellement au chiffre 3, elle rappelle les trois patriarches du peuple hébreu, Abraham, Isaac et Jacob. Trois significations de la lettre, qui ont structuré symboliquement le corps de cette dernière : de bas en haut, Shin comme Shoah, mot hébreux signifiant “catastrophe”, la Shoah désigne particulièrement l’entreprise d’extermination des Juifs par les nazis. Puis en opposition, Shin comme Shalom : la paix. Enfin pour le fond, Shin dans son sens originel : la dent, représentée par une montagne d’Almeria qui s’appelle la muela, la molaire.
Les trois branches, telle la sève de l’arbre de vie triomphant de la mort, sont les chemins empruntés par les âmes pour se rendre dans leur demeure. Les « voies de chemin de fer » figurées par les coutures des restes de vêtements deviennent les degrés d’une échelle céleste. Les patriarches sont figurés par des poupées de brindilles et de tissus précieux, les âmes des morts par des chiffons. En bas dans le fond, des épis de blés, recouverts de feuilles d’or, sont incrustés dans la matière picturale travaillée en épaisseur. Il s’agit de mettre en relation la base de cette montagne, faite des multiples craquelures d’un sol hostile, avec la vision paradisiaque primitive des blés dorés, rappel de la fertilité qui vient contrarier la fatalité de la mort, et en fin de compte de la victoire de la vie par ensemencement.
Technique mixte sur toile, feuilles d’argent,
pierres, cristaux de quartz, 2m x 2m.
22ème, n°400, Tav : ת – arabe : ta ﻁ, grec : tau τ, latin : t.
Marque, signe, symbole.
Le passage
Tav est signe, alliance mais aussi symbole, rencontre, alliance, complément, marque, parfait, achèvement, précision, trace, souffle, sang, énergie vitale, fin d’un processus, retrait, manque, vide, créateur.
Le Tav est l’aboutissement de tout un enseignement, de toute une initiation, un pas à pas vers la perfection. Mais, même s’il est le dernier degré de cette progression, il ne veut pas dire que le chemin est terminé à jamais. En tant que lettre finale, elle contient toutes les autres en soi.
Par ce biais, le Tav se trouve être la lettre du dialogue avec l’autre, la lettre qui s’ouvre à la différence. Son graphisme primitif de croix est bien cette convergence entre deux modes d’existence. Ce visage d’autrui, qui en fin de compte n’est « visible » que si on le souhaite vraiment, car il n’est pas issu d’une idéologie, cela serait se forcer à considérer l‘autre alors que nous sommes dans l’incapacité de le recevoir. Cette difficulté à appréhender pleinement l’autre est due peut être à un manque de curiosité. Mais ce « visage » impersonnel de l’autre, il faut avoir vécu suffisamment soi-même pour soutenir son questionnement, pour avoir quelque chose à lui transmettre, pour créer le ferment relationnel nécessaire à la reconnaissance d’une vérité réciproque entre l’autre et soi-même. Ce « soi-même » se doit d’être construit, éprouvé, sans préjugés. Voilà une ouverture qui pourrait s’apparenter à la démarche de l’art, cette capacité d’écoute, d’ouverture au monde dans toute sa complexité, c’est peut-être cela « l’autre ».
Vinylique, acrylique, collage d’affiches déchirées,
rétroviseur, brisé, feuille de cuivre repoussé, lecteur D.V.D.,
branche d’acacia, avec incrustations d’yeux de verre,
photo argentique, miroir, 2m x 2m.
16ème, n°70, Ayin : ע – arabe : -, grec : omicron ο, latin : o.
Œil, voir, regarder.
Vers l’aurore
Ayin signifie œil. On retrouve son origine formelle en Égypte, dans la forme du disque solaire, représentation stylisée de l’œil divin de Rê. La lettre protosinaïtique s’étend à la signification de la source à l’œil bleu qui jaillit depuis le sable du désert. Symboliquement, elle est la lettre du pèlerinage aux sources du regard.
Ce montage fonctionne comme un piège, beaucoup d’éléments entrent en jeu dans des allers et retours intérieurs et extérieurs de l’œuvre. Le but néanmoins recherche un univers qui peut se saisir d’un seul coup d’œil et aussi s’appréhender de plusieurs manières, faisant appel aux différents plans de l’être. Comme le poème qui déclenche des images dans l’esprit de chacun par associations d’idées et de mots hors de celles qui sont décrites, Ayin est le lieu de la construction du regard.
L’espace pictural s’introduit à partir d’un montage, forme d’instabilité qui se traduit par un assemblage qui doit faire tenir ensemble des éléments issus de divergences iconographiques, dans le temps et l’espace, de différents matériaux et de ready-made, de démarches, concepts et procédés parfois contradictoires, dans un dispositif dont la charge sémantique dépend du sens pictural de l’unité, enserré dans l’espace de la toile, mais également hors de l’œuvre.
Les éléments matériels du regard convoqués : le miroir, des yeux de poupée incrustés dans les yeux de l’arbre : Séraphin au corps rempli d’yeux voyant partout à la fois, la photo qui photographie, les affiches et le cinéma, le trompe l’œil et l’oeil ouvert, l’oeil fermé, le cuivre, la vidéo. La nature nous regarde : c’est la pierre œil.
Vinylique, lettres sérigraphiées, feuille d’or,
chofar, pierre peinte, 2m x 2m.
17ème, n°80, Péh : פ – arabe : pa’ ب, grec : pi π, latin : p.
Bouche, parler, respirer.
Le mont de la parole
Peh : la bouche, Poua’h : souffler, Palèt : délivrance, Panim : présence, visage, face, Pessa’h : Pâque, Pardès : verger, paradis, Péta’h : porte, entrée. Le Peh est une bouche contenant un Yod. Par la bouche, passent le souffle, la parole et la nourriture, c’est l’échange et la communication avec le monde, une porte permettant le souffle vital. Peh désigne également un lieu, un endroit, la capacité d’exprimer des idées par la parole.
Le corps de la lettre semble posé sur un horizon, qui pourtant se dérobe. Les formes inventées sont autant de réceptacles pour la couleur qui est subordonnée à l’éclat de la teinte de l’unité frontale de la surface. La couleur traduit l’image onirique perçue dans la résorption des tensions.
Au centre du tableau, un texte de prières du matin à la sortie de la « bouche » et au fond de la « gorge », en forme de dialogue est sérigraphiée une page de commentaire d’un texte du Talmud. Proche du lieu de la glotte, se tient le shoffar, lieu instant du changement narratif. Juste dans son embouchure une braise peinte. Au centre de la parole, cette grotte/glotte où le feu purifie la parole : « L’un des séraphins vola vers moi, tenant un charbon brûlant qu’il avait pris avec des pinces sur l’autel. Il s’approcha de ma bouche et dit : Ceci a touché mes lèvres, et maintenant ta faute est enlevée, ton péché est pardonné. » (Bible de Jérusalem, Le livre d’Isaïe, 6, 1-8).
Vinylique sur toile, pastel, tronc d’olivier, plumes,
feuille d’or et d’argent, 2m x 2,30m.
18ème, n°90, Tsadé : צ – arabe : ta ﺕ, grec : -, latin : T.
Juste.
L’ombre
Le nombre 90 associé à Tsadé détermine une lutte entre le solide et le liquide, le fixe et le mobile afin d’établir la parole, la pensée des humains. La justesse, la sagesse peuvent se définir par l’assimilation des contraires : l’inspiration et la loi, l’emportement et l’ordre, l’audace et la circonspection. Trouver le ton « juste » c’est entrer en harmonie avec le paysage, l’écouter, ne faire plus qu’un avec lui. Les racines de la lettre se déclinent également en significations voisines:‘Ets : l’arbre, Érets : la terre, Tsvi : la Gloire, la splendeur, Tsélem : l’image Tsel : l’ombre.
L’arbre, un olivier est le rescapé d’une destruction prévue par la municipalité d’Almonte, en Andalousie, dans l’objectif d’aménager une zone industrielle.
Le paysage fond de Tsadé, laissant deviner au loin une montagne embrasée est un mélange de terres d’Espagne imprégnées des respirations d’un océan de collines riches d’alluvions. À l’intérieur du corps de la lettre, il s’agit d’investissements internes, de différentes intensités touchent le fond vivant de l’être.
L’ombre est ici comme une inversion simple de sens, elle devient la forme de la lettre elle-même, l’ombre prend corps.
Vinylique, fusain, fer forgé, ferraille, feuille d’argent et d’or,
plaque de gravure, étain, carapace de crabe, bourdon,
plume, tuyau de plomb, 2m x 2,30m.
19ème, n°100, Qof : ך – arabe : qaf ﻕ, grec : -, latin : Q.
Chas de l’aiguille, singe.
La voix de l’univers
Symboliquement, la racine Qouf exprime un déplacement circulaire. Ainsi, la barre verticale du Qof est le chemin par lequel on s’élève et la courbure est un mouvement circulaire imposé. En hébreu ce mot introduit haqafàh, qui est un cycle, une révolution planétaire. Par son nom, Qof est également lié à la parole car il est constitué par Qav, qui signifie à la fois “fil” et “voix”, et se termine par Pé, la bouche. La voix : les 7 cordes vocales se dérivent en sept planètes dans une ouverture vers le fond de l’univers. Les modulations de la voix agissent comme un parcours dans l’être en transformation.
Le chas de l’aiguille, autre sens symbolique, serait l’étroit sentier menant à une compréhension plus vaste du divin. Voyage du plomb vers l’or, des ténèbres vers la lumière, de l’obscur au clair, du bas vers le haut en parcourant ces montées et descentes.
Sur fond de l’échelle des horizons se dessine l’univers de la représentation, une surface dont la lumière vient progressivement imprégner la matière, matériaux fragiles, évanescents, fusain, bâton brûlé pour le sombre, craie blanche et friable proche de la cendre. La toile comme lieu de représentation d’un grand corps subtil mis à nu : un « universcorps ».
Vinylique, collage de mica, roue, feuille d’or, fusain, pastel, 2m x 2m.
20ème, n°200, Resh : ר – arabe : ra ﺭ, grec : rho ρ, latin : r.
Tête, premier, chef.
La vision
Autant par son nom que dans ses graphismes les plus primitifs, Rech s’identifie à Roch, la tête. Dans l’ancien Testament, l’un des épisodes les plus révélateurs d’une opération de mobilisation et de synthèse de la pensée se trouve dans la vision d’Ezéchiel. Déjà en Mésopotamie et en Egypte, les quatre figures du tétramorphe se présentent sous la forme des quatre vivants, jusqu’à devenir dans le nouveau testament les quatre évangélistes. La vision d’Ezéchiel est aussi un mandala, réunissant les quatre éléments essentiels de la vie. « 10 Leur face était semblable à celle d’un homme, mais les quatre avaient aussi une face de lion à droite, les quatre avaient une face de taureau à gauche et les quatre avaient une face d’aigle. 15 Regardant bien ces êtres, je vis une roue à terre à côté de chacun des quatre. 18 Leur jante était de grande taille et d’aspect terrifiant, car les quatre avaient des yeux tout autour ». (Bible de Jérusalem, Ezéquiel. 3,18).
Tout autour la nuée est l’empreinte, la connexion du monde extérieur. Dans le corps la lettre, un collage de mica, dont le nom dérive du latin micare (briller), se caractérise par sa structure feuilletée et translucide, roche qui évoque l’idée du livre lumineux.
Vinylique sur toile, pierres, feuilles d’or, bol raku,
collage-montage photo, bois, 2m x 2m x 2,80m.
Le désir de totalité
Deux lettres Caph et Lamed, sont réunies. En hébreu Kol, לכ, signifie « le tout », un ensemble constitué de parties.
Le fond du tableau présente des éléments issus d’un paysage mental. L’écriture se déploie dans un clair-obscur. De Caph à Lamed, cette vision subjective est un parcours ouvrant simultanément dans l’espace de multiples points de vue.
Kaf
11ème, n°20, Kaf : כ – arabe : kaf ﻙ, grec : kappa κ, latin : k.
Paume de la main, verser, donner.
Le don
La paume est reliée à l’eau, au don de soi, à l’amitié, au Verseau évoqué ici par une main tenant un flacon. Sur l’espace pictural mat et obscur se découpe un pavage de pierres plates évoquant le mur de la maison universelle, autre sens de la lettre (Jérusalem). Il est aussi question du passage des limites de la caverne à celles de l’univers.
Lamed
12ème, n°30, Lamed : ל – arabe : lam ﻝ, grec : lambda λ, latin : l.
Étudier, enseignement, aiguillon.
L’étirement vers la connaissance
Lamed désigne le fait d’enseigner, d’apprendre, de passer d’un état passif à un état actif. La lettre symbolise aussi l’aiguillon des actes concrets démontrant que ce qui a été appris n’est pas une simple théorie sans fondement. C’est la lettre ascendante la plus haute, celle qui dynamise, qui fait passer du repos à l’activité. Elle représente l’aspiration humaine, l’élévation du sage en quête de vérité, l’accès au savoir et sa transmission, mais aussi le désir d’apprendre.
Le corps de la lettre exprime ce désir de lumière : des fragments d’images photographiques figurent des branches étirées vers le ciel, tension s’ouvrant vers l’aurore. Des feuillets de papier froissé parcourus de bribes de mots se transforment en pages de livres sans écriture. S’ouvre enfin un livre en hébreu : le Sépher Yetsirah. Les livres viennent dialoguer avec la gestuelle des touches peintes à la brosse. Ils évoquent l’apprentissage livresque.
Vinylique sur toile, craie, coquillages, branches,
racine d’arbre, sculpture en plâtre, 2 de 2m x 2m.
13ème, n°40, Mem : מ – arabe : mim ﻡ, grec : mu μ, latin : m.
L’eau primordiale
L’origine formelle de Mem provient d’un ancien hiéroglyphe égyptien présentant la forme d’une vague onduleuse. Mem vient de Mayim qui veut dire eau. Mi regarde Im, son reflet inversé.
La nuit comme lumière retournée sur elle-même, la lumière contenue dans l’infini d’une nébuleuse… Tout a commencé par l’image mentale d’une membrane transparente suspendue dans la nuit infinie des temps, mince opercule contenant les étoiles des douze tribus d’Israël dans l’eau sémiotique de leur gestation lunaire, vision hydrographique et stéréoscopique révélant une transmutation dans un fourmillement binoculaire de grains infinitésimaux. Dans le livre de la Genèse, le Créateur créa le monde : l’univers était « vide et vague, les ténèbres couvraient l’abîme, un vent de Dieu tournoyait sur les eaux ».
Deux tableaux forment un diptyque, l’un étant l’esquisse de l’autre. Deux phases se succèdent ainsi dans une sorte de générateur constant d’obscurité, raccourci révélant en négatif ce « qui n’est jamais né et jamais mort ».
Dans le corps de la lettre, un foisonnement d’écritures se trouve en suspension dans un espace flottant, léger et translucide. Les traces blanches du centre du Mem dialoguent avec les deux effigies de plâtre blanc de Sarah et de Myriam, personnalités féminines centrales de l’Ancien Testament.
Vinylique sur toile, pastel, collage d’affiches, fils, porte, feuilles d’or,
bronze forgé, tronc d’arbre, 2m x 2m.
14ème, n°50, Nun : נ Nun final : ן – arabe : nun ﻥ, grec : nu ν, latin : n.
Poisson, serpent d’eau, fils.
Vers la promesse
Noun est associé au cycle d’accomplissement. Par sa forme de vase, la lettre symbolise la soumission, la fidélité, l’humilité et aussi l’extension infinie de Dieu.
Moïse meurt à cent vingt ans. L’Eternel lui dit alors : “Fais approcher de toi Josué, fils de Noun, homme animé d’esprit, et impose ta main sur lui. Tu le mettras en présence de toute la communauté et tu lui donneras ses instructions devant eux…, tu lui communiqueras une partie de Ta Majesté afin que toute l’assemblée des enfants d’Israël lui obéisse.” (Nombres, 14, 6 ; cf.TB Yoma, 76, a.).
La figure de Josué, en partie recouverte de feuilles d’argent, s’incline devant Moïse transmettant l’or par l’imposition de ses mains, tel le soleil éclairant la lune. Le portrait de Moïse, emprisonné derrière la partie vitrée de la porte, semble fixer la terre promise sans pouvoir l’atteindre.
Figurant la lumière, le vantail de la porte supporte l’Arche d’Alliance. Au centre, le Noun final en airain forgé s’inscrit dans le bâton de commandement.
La volonté de synthétiser dans un seul format des notions aussi fluctuantes que la relation au temps et à l’espace, s’apparente à toute démarche picturale recherchant les éléments de son propre langage.
Vinylique sur toile, pastels, fils de fer et de cuivre,
feuilles d’or, 2m x 2m.
15ème, n°60, Samekh : ס – arabe : kha ﺥ, grec : xi χ, latin : x.
Soutien, appui.
Sépharade, le lien ancestral
Le nombre 6 nous amène numérologiquement à la lettre Vav, au sixième jour de la création, où l’homme apparaît, Samej (60), l’enveloppant.
L’origine est un poisson, un arbre avec des branches, un pin ou un cèdre du Liban. Le sens originel est l’appui, la charpente, l’infrastructure, mais aussi le squelette d’un poisson vertébré qui permet le maintien solide d’un organisme. Cette charpente devient plus tard un bâton, une canne sur laquelle on peut s’appuyer pour marcher. La marque de l’empreinte forme un cercle.
En relation avec les autres lettres de l’alphabet, Vav représente un espace fermé. L’attache haute, lieu de captation de l’énergie, retourne sans heurt au point de départ. Elle initialise un des mots clés de la tradition ésotérique juive : sod, le secret. Elle est donc l’écrin du monde secret. Sa forme circulaire peut aussi représenter l’unité. C’est une image de soutien, d’appui ; cette lettre est l’initiale du terme smica : confiance, protection, de Sèmel : symbole, et de Sim : signe, Souca : tente, cabane. Soulam : échelle. Sepher : livre. Sépharade : Espagne.
Vinylique, pastel, fusain, branche de bambou,
papillon en laiton, 2m x 2m.
6ème, n°6, Vav : ו – arabe : fa ﻑ, grec : phi φ, latin : f, u, v, w.
Le lien, le clou, crochet.
L’ossature des horizons…
Au centre de la composition, la lettre Vav est prise dans son sens littéral de lien, par exemple entre la gauche et la droite, tel un homme debout, parcourant des horizons : un bambou le matérialise. Par sa configuration, le bambou représente l’ascension par étapes successives et par sa structure, les jointures des os dans le corps humain.
L’espace pictural figure un parcours de mixité de sens : le haut, le bas, le temps, l’espace, le lointain et le proche. L’hébreu a une façon particulière de représenter les dimensions du temps qui est Un, transformant le passé en futur. La lettre Vav, indique l’addition.
Le corps de la lettre représente donc l’homme. Elle est blanche, comme peinte pour un rituel d’initiation. Un papillon arrive comme par hasard, éphémère comme le lien d’équilibre du Yin et du Yang.
C’est la trace de l’insaisissable.
Technique mixte, collage d’affiches, feuilles d’or,
fibre végétale de cocotier, sabre, brique, 2m x 2m.
7ème, n°7, Zayin : ז – arabe : za ﻅ, grec : dzeta ζ, latin : g, z.
Arme, ornement, traverser.
L’épreuve du passage
Lors du franchissement de la mer, Moïse tient le « mât ». Dans le Sépher ha-temurah on peut lire : « Sa forme est celle d’un bâton de Dieu, placé dans Sa main », « Il étendit la main avec son bâton ». Une tige d’acacia recouverte de feuilles d’or le matérialise.
« 19 : L’ange de Dieu qui marchait en avant du camp d’Israël se déplaça et marcha derrière eux et la colonne de nuées se déplaça de devant eux et se tint derrière eux. 20 : Elle vint entre le camp des Egyptiens et le camp d’Israël et elle fut nuée et ténèbres et elle illumina la nuit et ils ne s’approchèrent pas l’un de l’autre de toute la nuit. 21 : Moïse étendit la main sur la mer et YaHWeH refoula la mer toute la nuit par un fort vent d’est ; il la mit à sec et toutes les eaux se fendirent. 22 : Les fils d’Israël vinrent au milieu de la mer sur la terre sèche et les eaux leur formaient une muraille à droite et à gauche. » Exode 19, 20, 21, 22.
Au centre de l’espace pictural se tient le totem pèlerin, la lettre sculpture, l’arbre Ange . Cette calligraphie corps surgit du socle de la brique issue du sang de l’esclavage vers l’or de la terre promise. Traversée physique, elle ouvre une brèche dans l’espace sensible. La composition s’organise en triptyque autour des colonnes de feu et d’eau.
Toile de fibre, pastels, collage d’affiches et de tissus,
passementerie, 2m x 2m.
8ème, n°8, Het : ח – arabe : ha ﻩ, ﺡ, grec : nu η, latin : h.
Barrière, clôture, faute.
Le survol des barrières
Formellement, Hêt est un enclos, une barrière qui signifie l’univers en mouvement et en transformation. Sa symbolique est celle de la balustrade qui indique l’interaction entre le matériel et l’immatériel en perpétuel mouvement, séparant l’intérieur de l’extérieur afin de délimiter la propriété.
L’œuvre est une mise en secret : les limites isolent, des tracés de lignes délimitent des plans superposés à l’intérieur de l’alignement. Leurs rapports avec les verticales sont recherchés en fonction d’un l’ordonnancement basé sur des systèmes de représentation apparemment contradictoires qui supposent un infini : vision orthogonale du plan et mise en perspective.
L’écru de la toile, substitut de la natte originelle, détermine un espace. L’oeuvre suggérée se dérobe et se déploie à la fois, dans un lieu ouvert où se manifestent les signifiés de la texture entre le visuel et le tactile, le pictural et le texturé. Dans le tissu des paroles, dans la matérialité du tissage, dans la texture des corps et du temps circule l’arborescence du langage transparent, ouvert. Des fragments d’affiches induisent un dialogue de l’ici et du là-bas, à l’infini.
Technique mixte sur toile, sable, pastel,
câbles électriques, plaque de cuivre, 2m x 2m.
9ème, n°9, Têt : ט – arabe : ta ﻁ, grec : thêta θ, latin : t.
Bouclier, protection, sauvegarde.
La dissimulation révélatrice
La valeur numérique du Têt est le 9. Elle renvoie au fœtus, au repli sur soi, à la promesse du devenir. La graphie de la lettre est proche de l’image d’un serpent se mordant la queue, sorte d’Ourobouros emprunté à l’alchimie, élément à la fois primordial et terminal, matière sublimée, présage de vie et de mort. C’est aussi le serpent d’airain que Moïse érige dans le désert.
La matérialité du sable amalgamé du fond évoque l’instabilité ainsi que le passage inexorable du temps. L’échelle scandée par les lignes d’horizon se résume à neuf voies de métal permettant de mesurer cet écoulement, degré par degré. Des faisceaux de cuivre émergent de ces canaux, conduisant l’énergie.
L’infini communique avec le tangible, le lointain rejoint le proche. Le grand cercle central est une plaque, une sorte de bouclier contenant les traces verdâtres du passage virtuel d’un reptile du désert. La lumière monte du sceau de craie blanche, lieu de passage de la matière enfouie vers le solaire.
Vinylique, acrylique, fusain, main de porte, miroir, 2m x 2m.
10ème, n°10, Yod : י – arabe : ya ﻱ, grec : iota ι, latin : i, j, y.
Main, prendre, profil.
Le point de référence
C’est la première lettre du nom Dieu : YAVEH, י ה ו ה. Elle se manifeste comme énergie, se résumant à presque rien, une simple graine de sésame. Yad signifie main de métal précieux pour lire La Thora et Ya’hed signifie unir.
Au centre du bord supérieur se pose une main de bronze qui sert de heurtoir de porte.
Le fond de la toile peut faire penser à la rencontre de deux visages de profil autant qu’à un tracé abstrait. Fond et forme ne font plus qu’un, la grande trace de fusain renforce cet effet de vaporisation.
Un miroir circulaire joue le rôle d’un point. Le tracé de Yod masque en partie son reflet et dit qu’il faut faire un effort pour se voir. Face à l’aridité de cette surface, on se trouve finalement renvoyé à soi-même.
Technique mixte sur papier marouflé sur toile, 2m x 3m.
1ère, n°1, Aleph : א – arabe : Alif ا, grec : alpha α, latin : A.
Tête de taureau, énergie primordiale, être.
L’esquisse du monde
Vrille puissante, Aleph est animé d’un souffle qui ouvre l’espace comme la parole des prophètes et des poètes. Le Sefer Ha-Zohar (I : 2b, 3b) dit : « Déjà deux mille ans avant la Création du monde, les lettres étaient cachées et le Saint, béni soit-Il, les contemplait et en faisait ses délices. Lorsqu’il voulut créer le monde, toutes les lettres, mais dans l’ordre renversé, vinrent se présenter devant lui… La lettre Aleph resta à sa place, sans se présenter. Le Saint, béni soit-il, lui dit : “Aleph, Aleph, pourquoi ne t’es-tu pas présentée devant moi comme toutes les autres lettres ?” Elle répondit : “Maître de l’univers, voyant toutes les lettres se présenter devant toi inutilement, pourquoi me serais-je présentée aussi ? Puis, comme j’ai vu que tu as déjà accordé à la lettre Beith de réaliser la création du monde, ce don précieux, j’ai compris qu’il ne sied pas au Roi céleste de reprendre le don qu’il a fait à un de ses serviteurs, pour le donner à un autre.” Le Saint, béni soit-il, lui répondit : “Oh Aleph, Aleph, bien que ce soit la lettre Beith dont je me servirai pour faire la Création du monde, tu seras la première de toutes les lettres, et je n’aurai d’unité qu’en toi. Tu seras la base de tous les calculs et de tous les actes faits dans le monde, et on ne trouvera d’unité nulle part sinon dans la lettre Aleph. »
Technique mixte sur toile, pastels secs, pierre, 1,20 m x 1, 20 m.
2ème, n°2, Bet : ב – arabe : ba ب, grec : beta β, latin : B.
Maison, intérieur, foyer.
Le tissu des origines
Le regard pèlerin doit apprendre à revenir au début, au commencement.
Ce premier mot, Beréchit, a pour initiale la seconde lettre de l’alphabet et non pas la première, l’Aleph qui porte en soi l’idée d’absolu et qui est donc en soi stérile. Le Beth, fécond au contraire, se rattache directement a la pratique picturale qu’il inspire indirectement : il est le réceptacle, ouvert et fermé à la fois, bordure dans sa graphie même, c’est la maison primordiale.
La polysémie active de ce premier mot de la Bible qui contient plusieurs sens (le feu, l’être, le lien, l’homme), porte en soi le mystère de la relation entre l’écrit et le formel, l’idée et son incarnation. Il pose le problème de la limite.
Dans le Sepher Yetsirah il est dit : “Maître du monde, qu’il te plaise de me placer en tête de la création du monde, puisque je représente les Berakhoth (bénédictions) que l’on t’offre en haut et en bas”. L’Eternel lui dit : “Assurément, c’est avec toi que je créerai le monde et tu formeras le début de la création du monde”.
Huile sur toile, collage d’affiches, objet en branches de coudrier,
plaques de tôle, 2m x 3m.
3ème, n°3, Guimel : ג – arabe : ta ت, grec : gama γ, latin : C.
Chameau, rupture, sortir.
L’allégorie de la séparation
Guimel, lettre du désir et du départ, porte la force primordiale vers l’extérieur en l’affranchissant de son séjour domestique, au-delà, à la recherche d’une harmonie qui peut disparaître comme un éclair. La lettre est associée étymologiquement au chameau, animal du désert et moyen de traverser ce désert, lieu vide dans lequel Dieu a choisi paradoxalement de se révéler.
Dans cette approche presque littérale du déchiffrement de Guimel, l’allégorie a surgi au moment où j’ai superposé mentalement mon propre corps à la silhouette plate et sylvestre de la lettre « chameau ». Nomade je devins, je suis, à la fois profil et face, tête et corps de tôle écrasée, ombre matérielle d’un pas démesuré né d’un réseau circulatoire de branches, curseur immobile d’un espace sans nom, défini par la superposition légèrement décalée de trois matériaux différents, induisant plusieurs niveaux de lecture, comme les volets accumulés d’un polyptyque. Vannerie de noisetier, Corylus avellana, en espagnol oiseau-plat correspond selon l’alphabet druidique à la lettre coll : C. Les branches de noisetier correspondent aux baguettes de coudrier des sourciers.
Technique mixte sur toile, toile de jute, branches, 2m x 2m.
4ème, n°4, Dalet : ד – arabe : tha ث, dal : ﺩ, dhal ﺫ, grec : delta δ, latin : D.
Porte, ouverture, pauvreté.
Radix Porta.
Étymologiquement, Daleth se rapproche de Dalit, branche, de Deleth, porte, mais aussi de Dam, sang, de Dereckh, voie, chemin, de Dalah, pauvreté et de Dal, pauvre. Des concrétions apparaissent à la surface de la toile, le raclage de la laque de garance qui recouvre la couche du fond de minium orange laisse apparaître les traces laissées par la spatule. La matière est mise à nu, ouverte au rêve de multiples métamorphoses. S’infusant au cœur du matériau dans la partie inférieure du tableau, s’étirent les bandes étagées d’un tissu de jute grossier destiné au jeûne, à l’indigence, au dénuement du pèlerin en marche vers ses horizons qui se superposent au fil du temps. Daleth établit un dialogue entre des conceptions d’espaces picturaux différents : une surface orthogonale traitée comme une concrétion rouge et expressionniste, la frontalité terrestre d’un carré rythmé de tracés d’horizons, étagés puis orientés vers un point de fuite fictif, une aire marquée par les sutures de son procédé révélé plus haut dans le corps de la lettre par le signe d’une perspective atmosphérique comprise dans les plis lourds de son espace.
Papier marouflé sur toile,affiches déchirées, pastels,
feuilles d’argent, coquillage, plume, poutre, 2m x 2m.
5ème, n°5, Hei : ה – arabe: – , grec : epsilon ε, latin : E.
Souffle, prière.
Le temps et l’écoute
Le souffle est la vie chez tous les êtres qui respirent. Il est considéré comme la manifestation du principe Créateur : Dieu « insuffle » la vie à la matière inanimée. La Bible mentionne l’importance de la présence de cette lettre dans les prénoms de Sarah et d’Abraham. Dans le soufisme, l’expir est mis en relation avec la Parole Divine. Les techniques respiratoires du prânâyâma, dans le Hatha-Yoga de l’Inde, montrent également l’importance du souffle. C’est aussi le pneuma dans la Grèce antique. De même, le souffle est présent en toutes choses dans les conceptions chinoises du Tao.
La lettre recouverte de feuilles d’argent oxydées symbolise la Lune. L’intervention du temps dans la matière s’inscrit dans le « jaunissement ». Dans sa hampe gauche se découpe un coquillage présentant sa nacre. Intériorité et écoute dialoguent dans la forme évoquant l’oreille, marquée de la lettre e.
Traversant des horizons de papier superposés, le vent, respiration de l’univers, tournoie autour du pèlerin errant en quête de sens. Des traces à la craie blanche forment discrètement des sillons comme la neige d’un espace sans fin.